lunes, agosto 03, 2020

¡Vamos a movernos de nuestra zona de confort!

Esta es una frase que escuchamos frecuentemente. Lo que no escuchamos en esa recomendación es: hacia dónde movernos.


Lo fácil es dejar de hacer lo que hacemos, pero esto no significa que habremos de tomar el camino para aquello que nos permitirá crecer pues no nos hemos dado el tiempo para crear ese mapa que nos llevará a nuestro destino.


Por más incómodos que estemos, no creo que sea una buena alternativa dejar a un lado lo cómodo por lo desconocido. Démonos un tiempo para dibujar el mapa y así abandonar nuestra zona de confort.

No hay comentarios.:

Una historia de números y encuentros mágicos (Cuento)

Había una vez una joven de nombre Lourdes, cuyo corazón latía al ritmo de la escuela. Sus notas destacaban siempre por su excelencia, result...