Muchas otras personas como yo, tenemos el deseo de hacer algo en esta vida y a veces las cosas son más sencillas de lo que parecen sin embargo hay una fuerza intrínseca que nos impiden movernos en la dirección que queremos. Una fuerza que de lograrla vencer, como lo hice hoy después de un letargo de años, no solamente me permitirá expresar mucha información que tengo y que deseo compartir a aquellos que como yo sienten que tienen el potencial pero que por una razón o por otra, éste no logra encontrar su cause.
Siempre he querido escribir, mi sueño es tener una novela. Nada me impide, ni física ni mentalmente iniciar la travesía pero hasta la fecha ésta parece una empresa de mayores dimensiones, la cual me parezca imposible completar y seguramente es uno de los miedos que me impide iniciar.
En ocasiones el miedo es tan grande que he decidido guardar el sueño o mejor dicho, y aún peor, olvidar el mismo y dar prioridad a otros aspectos en mi vida que aunque no son relevantes, resultan un gran pretexto para no hacer lo que se deseo hacer.
He sido receptor de sueños de muchos quienes han tenido la libertad de confiármelos y he tratado en la medida de lo posible de impulsarlos a que los sigan y trabajen para que eso ocurra pero al tiempo he sentido la falta de autoridad moral pues los incito a que hagan cosas que yo no estoy haciendo.
Ahora el reto después de haber escrito estas líneas, es seguir avante para ayudarme y ayudar a los demás quienes compartan un sentimiento similar.
Dejo este video que me pareció muy relevante pues el profesor Larry Smith comparte su experiencia de cómo después de décadas se siente frustrado al ver que muchos de sus alumnos no persiguen sus sueños.
¡Hasta pronto!
