Tengo una
impresora. Ésta imprime, escanea y copia.
Hace años
la máquina de escribir solamente nos permitía imprimir y nos daba poco margen
de error.
Las
funciones han aumentado y cuando un documento no es correcto, simplemente
volvemos al editor, hacemos los cambios e imprimimos de nueva cuenta.
En comparación
con la impresora, nuestras vidas también se han vuelto más complejas en muchos
casos.
Anteriormente
las funciones que teníamos posiblemente se limitaban a algunas cuantas sin
embargo las exigencias actuales son diferentes. Ahora debemos de pensar no
solamente en ser el buen amigo o hermano sino también, en ser el buen
deportista, estudiante, ciudadano, comelón, empleado, etc.
Posiblemente,
tener tantos frentes abiertos nos lleve a perder foco y esparcir nuestra
energía. Tal vez, nos ayude a tener diferentes perspectivas y oportunidades.
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